Friday, June 3, 2011

Carta a un amor imposible

México, D.F. , a 9 de mayo del 2011


Mi adorado tormento,


Nunca he sido especialmente afortunada en el amor, pero contigo me gradué en el arte de las relaciones imposibles.

Recuerdo muy bien la primera vez que te vi. Parecías una criatura de otro mundo. Me enamoré a la velocidad de la luz y supe desde ese momento que estaba irremediablemente perdida. El único consuelo que sentía es que esta fiebre intempestiva parecía ser mutua.

Quizá algo que nos unió de inmediato fue el simple hecho de conocernos en una convención para fanáticos de Star Wars. Somos, por lo general, seres incomprendidos por la sociedad, que no entiende nuestra fascinación colectiva por Luke Skywalker, Yoda, Darth Vader, R2D2, C3PO. Mucho menos, la tradición de transformarnos, aunque sea por un día, en los personajes de esta serie que se ha convertido en un culto. Por primera vez, tuve la esperanza de que un hombre entendería esta excéntrica inclinación que me había consumido durante tantos años. Después de todo, se notaba que habías invertido horas en tu disfraz , que superaba por mucho al de todos.

¡Qué día más maravilloso pasamos! Recuerdo que casi no teníamos que hablar. Había una comunicación telepática entre los dos. Nunca me había sentido tan comprendida. Era como si pudieras asomarte dentro de mi mente y ver proyectados mis más íntimos pensamientos y deseos.

Cuando me sugeriste dar un paseo, sólo pensaba en perderme contigo. Te di la mano y caminamos juntos al estacionamiento. Hasta tu coche me cautivó. Era como uno de esos modelos futuristas japoneses.

-Vamos a mi casa, dijiste en un suspiro. Quizá debería haber vacilado, pero la pasión que se había despertado en mi era más grande que la prudencia y las recomendaciones del Cosmopolitan.

-Vamos.

No sé cuántas horas pasaron antes de que volviera a abrir los ojos. Estaba en una especie de plancha dentro de un extraño quirófano y tú, el objeto de mi deseo, sostenías unas pinzas.

Te veías apenado, ¿recuerdas? Me dijiste:

-No tengas miedo. Déjame explicarte. No te lo dije antes porque por alguna razón, las mujeres no toman demasiado bien el hecho de que soy extraterrestre. Y yo simplemente TENÍA que estar contigo.

Ahí fue cuando me alteré. No sabes cuánto siento esas palabras que te dije entonces. Todavía puedo escucharlas:

-Mira, pedazo de animal intergaláctico. Yo prácticamente ya salí con todos los terrícolas y permíteme decirte que dejan mucho que desear. Nuestra especie se ve afectada por el mal del miedo al compromiso.

¿Que eres de otro planeta? Qué más da, por Dios. Como está el tráfico en mi ciudad, da igual si me vas a visitar desde Urano que desde Satélite y más con la velocidad que agarra este traste al que me subiste. Y si vieras a algunos de mis ex novios, entenderías por qué no me parecen tan graves tus escamas, tus antenas, tus 6 ojos. Pero lo que me parece imperdonable es que hayas experimentado conmigo en la primera cita.

-Perdooon…es la fuerza de la costumbre.

-Y a todo esto….¿ siquiera eres soltero?

_Ehhhhh, hummm, ehhhhh….

No había nada más que decir. Otra vez, me había enamorado del hombre (bueno, en este caso de un Askawukie) equivocado. Literalmente, me hiciste despegar los pies de la tierra y el aterrizaje fue brutal. Te pedí que no me buscaras más, que no intentaras llevarme de paseo y luego borrar mi memoria. Te pedí que regresaras con tu lagarta. Y no lo digo despectivamente. Tu mujer es, de hecho, una lagarta.

Sin embargo, a pesar de todo, desde ese viaje que hicimos juntos no he dejado de pensar en ti. Cuando nos despedimos, estaba enojada y no pude decirte lo mucho que habías significado para mi en el poco tiempo que compartimos. No te declaré el amor tan grande que me consume hasta la fecha. No te dije lo maravilloso que fue perderme en tus múltiples ojos.

No tengo forma de comunicarme contigo. Mi única esperanza es esta carta, que entregaré a Jaime Maussan, por si algún día hay algún avistamiento, alguna señal del cielo.

Sé que lo nuestro es imposible, pero quiero que sepas que en la tierra, hay una mujer que suspira y suspirará siempre por ti.


Con pasión ciega (literalmente),

Martha


--- por Martha Soler @cholechita @estrogeno3

20 comments:

  1. Aplausos, de pie.

    Héctor Pallares

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  2. no soy un marciano, pero estoy verde por ti, no soy un marciano, pero con sólo mirarte me haces volar, no soy un marciano, pero me pierdo buscándote entre las estrellas, no soy un marciano, pero te llevaría a vivir a mi planeta, no soy un marciano, pero estoy a años luz de encontrar una mujer como tú, no soy un marciano, pero eres mi sol y mi luna, no soy un marciano, pero eres mi ser humano favorito, no soy un marciano, pero mi amor por ti traspasa todas las galaxias, no soy un marciano, pero mi corazón por ti late a la velocidad de la luz, no soy un marciano, pero este amor que siento es de otro planeta.

    Te quiere con la intensidad de mil soles...

    tu ET favorito

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  3. Mi amooooooor. Mira que es difícil, pero me dejaste sin palabras. Te adoro. Eres mi terrícola favorito <3

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  4. ¡Víctor ya eres MI MARCIANO FAVORITO! Cuentas con la aprobación y apoyo de la #sociadelalma :)))

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  5. Este marciano se siente honrrado que mi comandante se dirija a el con tan lindas palabras, gracias mi comandante las fuerzas de mi galaxia estarán siempre a sus órdenes ;-)

    gracias sociadelalma también

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  6. Como siempre, me dejas sin palabras.
    Bien dice Hector: aplausos de pie!!

    Soy su fanS!!

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  7. Aplausos literal!!! Me encanto Marthita!!! Arriba el comandante y el marciano!!! Love u desde Miami

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  8. Yaaaaaaa... se me hace que esta historia es pura mentira, ¡el pinche marciano jamás hubiera aceptado que es casado!
    Besos.
    Lalolópez

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  9. Como me haces reir, eso se agradece!

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  10. Jajajjajajajjajajjajajajjajajajjaa. Pinche Lalolópez. Cómo me has hecho reír.

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  11. Gracias a todos por sus comentarios y sus risas.

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  12. Martucha, como siempre agradezco en el alma lo mucho que me haces reír!!!!!!!!!!!

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  13. ¡Gracias, Leonor! Besoooooooos.

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  14. Rafael López CedilloJune 21, 2011 at 6:57 PM

    Sin las historias de vida no seríamos nada, hay que aprender a contarlas y atrevernos.
    Siento que es real el relato breve....me gusta la asociación con un entorno de ciencia ficción que nos permite usra personajes y nombres que quisieramos que existieran, me gusta describir a los hechos y circunstancias de vida con la misma ironía con que ella nos hace vivirlos, como tu lo haces.Mucho gusto Martha otra vez y gracias por compartir experiencias.

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  15. Empecé a leer con una lágrima de "cocodrilo" (no lagarto) lista para brotar (tragedia!!) y GUAAAUUUU qué buena puntada!!!!! Estoy desveladísima y ya me reanimé!!!!!! JAJAJAJA

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  16. Martha, como siempre, ¡maravilloso! e igual de maravillosas las palabras del marciano para ti. Tal vez no estaría mal una reunión intergaláctica.

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