Friday, May 27, 2011

Corazón contento.

Estoy contento. Me alegra lo que pasa, aunque me duela mucho. Entiendo que despertar no es fácil. Venimos de siglos dormidos. Es como vivir en un cuarto oscuro por años y de repente ver el sol en tus ojos. Deslumbra y ciega al principio. Nos hace sentir que es el infierno mismo. Provoca miedo e incertidumbre. Las paredes crujen, el derrumbe es inminente. Todo lo que creíamos que era, ya no es. Y nadie sabe a ciencia cierta que es lo que ahora es.


Demasiada luz para tanta costumbre de oscuridad.


Mi corazón está contento porque tengo fe. La fe nos permite ver más allá de la aparente ceguera colectiva. La fe es la llave que abre la verdad última de las cosas: el propósito divino. El para qué de la existencia. Ver más allá de la ilusión es tener fe en uno mismo. Es conectarse al reino de la naturaleza. Y escuchar su versión de los hechos. Apagar la razón para lograr conectarse al silencio del corazón.


Donde la verdad viva palpita de amor.


Uno es lo que cree que es. Y uno vive lo que cree que pasa. Y uno sabe lo que cree que entiende. Y uno goza lo que cree que merece. Y uno sufre lo que siente que debe sufrir. Y unos juzgan y luchan y persiguen, mientras otros crean, fluyen y encuentran. La vida nos revela lo que uno decide ver.


Uno es lo que eligió ser.


Y México como nación eligió grandeza. Y humildad. Y belleza. Y sabor. Y color. Y música. Y arte. Y bondad. Y humor. E ingenio. Y FE.


La grandeza es la recompensa de aquellos que tuvieron el valor de tener fe a pesar de tanta oscuridad. Fe a pesar del miedo y las culpas. Fe a pesar del piensa mal y acertarás. Fe a pesar de lo cómodo que es no tenerla. Fe a pesar de lo que digan los demás. Fe a pesar de las noticias de la tele. Fe a pesar de los políticos. Fe a pesar de la imagen de uno frente al espejo. Fe a pesar de la angustia que provoca caminar a ciegas. Fe a pesar del dolor propio. Fe a pesar del miedo ancestral a no creer en uno mismo.


Estoy contento, tengo fe en el despertar de la conciencia ciudadana en México.


La fe hermana corazones, perdona afrentas y sana heridas profundas. La fe une los extremos y desata los nudos. La fe cobija a los desamparados al igual que sacude a los indolentes. La fe puede transformar al asesino en sabio, al que odia ponerlo en paz y al ambicioso llenarlo de generosidad. La fe es un acto de creación, no un dogma.


La fe convierte al corazón triste en corazón contento.


México es fe. Y corazón contento. Y Espíritu alegre. Y emoción a flor de piel.


yo_lo_creo_


--- @SantiagoPando

4 comments:

  1. EL MIO TAMBIEN ESTA CONTENTO GRACIAS POR REOCAR COMO LA FE NOS DA LO QUE BUSCAMOS

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  2. Estoy convencida que con fe, todo es posible.

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