Monday, May 23, 2011

Mi Jerry, mi Lisa, mi Buthead.

En la vida hay muchas situaciones que uno no entiende o no le agradan pero tiene que aguantar, ese era el caso de mi hermana Montserrat. Fue la más pequeña de tres hermanos y la única hermana mujer, no sé si lo que odiaba más de ella era que fuera la más pequeña y consentida o que despertaba el odio y los celos de mi hermano mayor quien la molestaba todo el día y de paso a mí. A fin de cuentas con estos métodos cada uno de ellos obtenía algo de atención y yo optaba por hacerme a un ladito para ayudar no estorbando.
Con forme crecímos cada quién se fue haciendo a su manera, yo me podía llevar con Montse siempre y cuando no estuviera el hermano mayor que seguro lo reprobaría y se ensañaría conmigo, pero en últimas ella era un ser muy extraño, excéntrica como ella sola y no se de dónde sacaba tanta estupidez, pero de vez en cuando esas estupideces me arrancaban una carcajada.

Después se fue un año a vivir lejos y tras alegrarme el primer mes, empecé a darme cuenta de qué sí me hacía falta, que las tonterías que ella decía eran mucho mejores que los silencios que quedaban cuando no estaba y entonces el año comenzó a ir cuesta arriba, sobre todo porque en la casa las cosas no estaban nada bien entre mis padres. A ella la mandaron fuera para que no sufriera tanto pero a mí me dejaron sin mi Jerry, mi Lisa, mi Buthead.

Y cuando acabó ese año que fue cuesta arriba, todo se derrumbó, mis padres se separaron y no hace falta decir que no fue una separación nada sencilla, pues en ella faltó mucha comunicación y confianza, aunque viendo en restrospectiva no dudo que fuera la mejor decisión. Después de eso sólo recuerdo una larga época de profundas turbulencias en la que nos sentíamos divididos y vivíamos un poco aquí y un poco allá para no quedar mal con ninguno de los dos, pero al final de bastante tiempo tuvimos que decidir y los dos decidimos ir con mi madre y mi abuelo. Decirle a mi padre fue una de las cosas que más trabajo me han costado hacer.

Pero en cuanto las cosas se estabilizaron ella y yo nos encargámos de desestabilizarlas, estábamos en plena adolescencia (la cual habíamos postergado por las circunstancias) y ninguno de los dos queríamos ceder, ella era la reveldía en su máxima expresión y se encargaba de hacer las cosas más extravagantes que a alguien se le podían ocurrir y yo, bueno yo sólo trataba de encajar en algún lugar.

Y de pronto la magia ocurrió. Un día que había pasado algo entre mi hermana y yo y mi madre me estaba regañando, tuve la cordura de pedirle que no se metiera, que lo que pasara entre mi hermana y yo, lo teníamos que resolver entre mi hermana y yo. Fue mágico, transformador, porque en una sola noche sentamos las bases de una amistad sólida, transparente y progresiva al dar por sentado que la otra persona es buena y quiere lo mejor de ti, porque es de tu mismo equipo. Desde ese día hasta la fecha hemos reído hasta agarrarnos las panzas adoloridas, llorado hasta quedar secos, platicado hasta que el sol sale por el lado contrario al que se había metido, hemos madurado, aprendido del otro y crecido mucho espiritualmente y aunque ella lleva viviendo 3 años en Italia, su energía vital y su luz me llegan a 300,000 km/s y estoy seguro que mis sueños y mis deseos viajan hasta donde ella está. ¡Te amo Hammone!


--- por Rodrigo Ventura @rodtripper

2 comments:

  1. Me encanta lo que has escrito es maravilloso tener cómplices de la felicidad en la vida que nos hacen reír, nos enseñan, nos comprenden y nos aman como sólo ellos saben hacerlo de cerca o de lejos. Son afortunados...

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  2. me doy cuenta que tengo muchas cosas en las que mejorar, y también que tengo un primo ejemplo a seguir!!! xD haha

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