Con todo el respeto que les tengo a las mujeres que vivieron en la época de las cavernas, no siento que haya mucho que envidiarles. Desollar al mamut, ser arrastrada a la cueva por la cabellera (bueno, eso tal vez), tratar de prender la fogata con dos palitos , recibir la noticia de que un Tiranosaurio Rex se merendó a tu cuarto marido (los primeros 3 fueron víctimas de un Ornitópodo, un Anquilosaurio y un Massospondylus, respectivamente), tener que llevar a los niños al colegio en liana…. No. No fueron tiempos fáciles. Sin embargo, hay algo que ellas disfrutaron que hoy sería un descanso para todas las chicas modernas:
La total y absoluta despreocupación por el vello facial y corporal.
Yo soy de la teoría de que la depilación podría ser utilizada con gran éxito como método de tortura para lograr cualquier confesión, falsa o verdadera. Pero claro, sólo funcionaría en hombres, porque las mujeres nos hemos acostumbrado estoicamente a que nos arranquen de raíz los excesos capilares indeseados y por segundos, las ganas de vivir. Y es que hoy, los vellitos no son considerados bellitos.
La industria de la remoción de vello ha amasado grandes fortunas, pero si no tienes un temple de acero, no es recomendable usar kits “Arránquelo usted misma”. Recuerdo una terrible ocasión en la que compré mi propia cera. Pensé, “¿Para qué pagar y perder tiempo si puedo hacerlo yo en casita?”. La respuesta me llegó en forma de un torrente de lágrimas de arrepentimiento y dolor.
Lo primero que hice mal fue ignorar el proceso normal, que consiste en aplicar tiritas de cera e irlas arrancando poco a poco. Para acabar antes, decidí ponerme el producto en toda la pierna, como una bota de los años sesentas.
Pero para mi infortunio, cuando llegó el momento de arrancarla, perdí la voluntad, el valor y la determinación que se necesitan para la heroica tarea. Como consecuencia, la cera se adhirió a mi como una segunda piel. Tanto, que pensé que ni Dios Padre Todopoderoso podría arrancarla jamás. Creí que quizá la única opción sería emparejar la otra pierna y aprender a vivir con esa cruz. Desesperada, tuve que ir a un salón para que me pusieran capas y capas de cera que derritiera la costra asesina. Después de varias horas, juré que nunca más subestimaría a los profesionales de la depilación.
Cuando te hagas el penoso procedimiento en el bigote y el área del bikini, es importante recordar que maldecir a la señorita ayuda sólo momentáneamente, pero después puede ser motivo de expulsión del spa. Puedes optar por caminos menos dolorosos, como las cremas depilatorias o el rastrillo, pero su efecto es de muy corta duración y cuando te empieza a salir el vello, corres el riesgo de parecer un chayote espinoso a la vista y al tacto.
Si tienes dinero y paciencia, lo más conveniente es la depilación láser, porque en cosa de 200 o 300 sesiones te dejan como bebé recién nacido, con el plus de que es para siempre.
Ahora que si prefieres evitar el dolor del todo, siempre existe la opción de teñirte los vellos, pero sinceramente, a mi siempre me parece que quedas como Chewbacca.
Yo me pregunto si no sería más factible razonar con los hombres y ver si podemos convencerlos de agarrarle el gusto al vello facial y corporal en las damas. En Rusia lo han logrado con gran éxito. Quizá si le ponen voluntad, si aprenden a compartir el honor de portar bigote y barba con las mujeres de su vida, la nuestra sería más fácil. Y en términos económicos, los maridos ahorrarían una barbaridad. Podrían viajar alrededor del mundo, comprar una isla privada, bañarse en champagne todos los días, o comprar todas las pantallas de plasma que quisieran. Y la verdad, no nos veríamos taaaaaan mal. Todavía guardaríamos esos rasgos femeninos que los han cautivado en todas las épocas.
¿O ustedes, qué piensan?
--- por Martha Soler Mallet @cholechita @estrogeno3
Siento decir esto, chicas, pero a mi antes no me importaba tanto el vello (siempre rasuradito y de vez en vez un poquito lijoso). Pero desde que mi novia optó por la depilación definitiva total (con total me refiero a todo el cuerpo, toooodo. Eso sí, dejando cierta región púbica muy bien delineada y trimmeada), estoy maravillado con el resultado.
ReplyDeleteTanto que hasta yo, por petición de ella, estoy sometiéndome, solidariamente, a ciertos procesos también -harto dolorosos-.
Es más el débil y escaso vello que ahora subsiste es de lo máaaaas cachondo.
En fin, es mi opinión como directo afectado en cuerpo propio y en el de la pareja.
Desafortunadamente, creo que no estás sólo. Hemos recibido varios comentarios por otros medios de hombres que votan a favor de la depilación, así que creo que tendremos que seguir con esa tortura. Lo que sí me parece muy bien es que ahora, ustedes muchachitos, también le entren. Gracias por el comentario y fuera vellos!
ReplyDeleteChicas, felicidades por su blog. La verdad me encanta. Tanto que ya puse un link en mi blog.
ReplyDeleteRespecto a lo de que estaría de pelos... pues sí lo estaría, pero no creo que ellos aceptaran.
Ahora, dejenme contarles que entre los especímenes que uno encuentra en el transporte público, una vez me tocó ir sentada y junto a mi, parada, una chica con la axila velluda. Hacía tanto calor que yo sólo veía, con gran pánico, la gotita de sudor que bajaba por su peluda axila. Fue tanto el terror que me provocó que terminé dándole mi lugar con la escusa de que yo ya casi me bajaba (cosa que no era cierta!).
Como verán tal vez no falte mucho para que se ponga de moda "estar de pleos". Tendrá sus ventajas, pero también sus horrendas desventajas.
Saludos y felicidades nuevamente!
Como padre de una hija que necesita del cuidado permanente de sus progenitores, el por qué es algo que ahora no viene al cuento, y en total acuerdo con su madre decidimos que ella, nuestra hija, que tiene 23 años, tiene que tener una imagen más o menos cuidada en verano por eso de la playa (en invierno no es necesario), osease depiladas las piernas y las axilas. Ese verano en concreto mi hija estaba conmigo así que la lleve al Centro de estética más cercano y viendo que era algo que a mi hija no le emocionaba nada, decidí solidarizarme con ella, además estaba de moda el hombre sin bello, mientras a ella le hacían las piernas y axilas yo pedí que me depilarán completamente y esto es lo que sentí: en las piernas nada de dolor, en el pecho y hasta el principio de mis calzoncillos un poco bajados alguna molestia, las axilas cierto dolor y nada más. Después del revuelo y las risas de mujeres por el acto que había hecho, supongo que hay sitios específicos para hombres, cuando llegue a casa y me despelote delante del espejo tuve la peor imagen que recuerdo de mi, solo faltaba ponerme una manzana en la boca para parecer un cerdo apunto de hornear. Conclusiones, no me parece tan doloroso y si estéticamente recomendable para las mujeres y puede ser que en algunos hombres que mantienen un cuerpo en perfecto estado de revista valga la pena, pero esto último tenéis que opinar vosotras.
ReplyDeleteJajajjajajajajajajjajajajajajaa. Esto del cerdo a punto de hornear se arregla con un poco de sol, creo yo. Lo que es un hecho es que tienes un umbral de dolor muy bajo. Personalmente, a mi me gustan los hombres con vello, así que no los sometería a la tortura de la depilación, a menos que a ellos les hiciera ilusión. Y con respecto a nosotras, a juzgar por las opiniones recibidas hasta el momento, la depilación seguirá siendo parte de nuestros rituales de belleza. No se preocupen, muchachos. ¡Fuera vello!
ReplyDeletePues a lo largo de la vida te vas acostumbrando. Tal actividad está programada en mi vida, como pagar la tarjeta de crédito, una vez al mes y sin falta!
ReplyDeleteDe otra manera, me podría arrepentir por no realizar ambas con precisión y sí, un poco de dolor!
Isacielo y Loly,
ReplyDeleteLes agradecemos el que nos dejen sus anécdotas y opiniones sobre la depilación. A mi también me parece un "mal necesario" pero teníamos que intentarlo ¿no creen?
Es un placer tenerlas participando en el blog.
Una y mil veces más ¡gracias a todos!
Hola. Vale la pena notar que como casi en todo, depende de estratos y tradición cultural. Ya por aquí se mencionó a Rusia y el transporte público local. Mismos estratos, culturas distintas; mismas culturas, estratos distintos. En general, podríamos decir que hay una tendencia global depilatoria en la moda de los estratos altos, mientras que en los demás niveles, la moda puede ni siquiera figurar, o considerarse un exceso de la vanidad. Depende donde te muevas y de donde sale tu pareja, sabrás si requieres un tratamiento depilatorio o no.
ReplyDeleteEl caso no es tan superfluo, pues pone la - belleza- al centro de la discusión. Y como ha sucedido casi siempre, un halo de elitismo le envuelve, haciéndola exclusiva a unos cuantos con los tiempos suficientes, los recursos necesarios y las anatomías virtuosas... Así pues, como se ha hecho siempre, existe en los desfavorecidos, la necesidad de suplir eso con otras características como la simpatía, el talento y la inteligencia.... ¿y la depilación?
Veo que aquí están todos a la moda, en una clase afortunada y con un gusto cultivado y refinado por la piel femenina sin vello, en contraste con la masculinidad natural. Mentiría si no me confieso comulgar con ustedes. Saludos
Muy interesantes reflexiones, aunque cabe notar que uno puede depilarse y también tener simpatía, talento e inteligencia. Y qué bueno, porque si seguimos pagando los costosos procedimientos láser, muy pronto pasaremos del estrato elitista al desfavorecido (claro que para entonces, ya estaremos lampiñitas, lampiñitas).
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ReplyDeleteHmmmm qué te puedo decir a mí me gustan los hombres con vello. Claro que tengo que reconocer que... No todos los vellos son Bellos jajaja hay algunos como lacios irzutos que si de plano son mata pasiones... La idea es cuando es vello parejito y no de chino... chi - no - chi - pero bueno de todo hay y lo más importante... para tooooodoso los gustos.
ReplyDeleteun abrazo :)