A todas nos ha pasado. Vamos caminando por la calle y de repente, escuchamos una voz susurrante:
“SSSSSSSsssssssssss….en esa cola sí me formo…….”.
Claro que el hombre que nos lanzó esa flor seguramente tenía buenas intenciones. Probablemente sucumbió al encanto de nuestra retaguardia y lleno de admiración, nos lo quiso hacer saber. Lo que pasa es que en su entusiasmo cegador, no consideró que la palabra “cola” no es precisamente la elección más romántica para halagar a una mujer.
Claro que está mucho peor lo que le pasó a una amiga, que llegó indignadísima contando que un albañil desaliñado y sudoroso se atrevió a gritarle:
“Más merezco, pero contigo me conformo”.
¿Más merezco? Bueno, por lo menos, problemas de autoestima no tenía, el muchacho.
Hay algunos piropos que necesitan cierta explicación para saber si se van a agradecer o no. En cierta ocasión, un amable señor me dijo:
“Estássssssss plena, mamá”.
(Es muy importante el arrastre de la s).
Tuve que acercarme a él para preguntar si eso era bueno o malo, y él me aseguró, sarcástico, que era “bueníssssimo”. Le di las gracias y me fui tan confundida como antes, pero con la convicción de que yo era una fémina plenamente especial.
Personalmente, me gustan los piropos que exhiben cierta creatividad, como “Quién fuera bizco para verte dos veces”, o si vas acompañada por una amiga, el clásico “¿Qué comen las ardillitas? ¡BELLOTAS!”. Nótese que aquí no hay referencia directa a alguna parte de tu anatomía, y no incluye la molesta descripción de lo que el individuo quisiera hacer con ella.
Esa, muchas veces, es la diferencia entre el halago y el insulto.
Algunos piropos NO RECOMENDADOS en caso de que lo que se busque sea lanzar un cumplido y no hacer reír al compadre de junto, son:
- Chichocamos, nos matamos…
- ¿En nalgota ocasión nos hemos visto?
- Con esas tortas y una fanta, hasta mi pajarito canta.
- ¿Jugamos a la basurita? Tú te tiras al suelo y yo te recojo.
- Cómo me gustaría ser sol, para darte todo el día.
- Qué bonitas piernas. ¿A qué hora abren?
- Yo no quiero tu oro. Yo no quiero tu plata...sólo quiero el tesoro que tienes entre las patas.
- Quisiera ser Tarzán para perderme en esa jungla.
- Si como las mueves las bates, ¡ay que rico chocolate!
- Me gustaría ser baldosa, para poder verte la cosa.
- Dichoso el clavo que ponche esas llantitas. (Este, en especial, ni se les ocurra si la chica es rellenita, o habrá bofetón seguro).
Espero que capten el sentido general de las objeciones a estas frases, porque la auto-censura me impidió incluir otras joyas del vocabulario callejero.
En cambio, qué bonito que te digan algo como:
- ¿De qué juguetería te escapaste, muñeca?
- ¿Cuánto tiempo te tardas en cerrar esos ojazos?
- ¿Qué comen los pajaritos? Macitaaaaa (Nacón, pero aceptable).
- ¿Quién fuera reloj, para ser dueño de tu tiempo.
Asimismo, es mucho más apreciado un ¡Guapa! que un “zzzzzzzabrosa”, “jugoszzzzza”, “macizzzzza” o “gustozzzza”.
Se valen las felicitaciones a tu madre por haberte parido si no incluyen una invitación a pecar con ambas.
En fin, mis queridos lectores. Eviten las bofetadas y provoquen más sonrisas que ganas de irte a desinfectar con Clorox. No hay necesidad de ponerle mayonesa al camarón, ni de matar al oso a puñaladas. Usen su imaginación, sean creativos y si ya de plano les da la tentación de gritarle alguna vulgaridad a una mujer, piensen que otro cabrón puede estar a punto de hacerle lo mismo… ¡a su madre!
P.D. Les recomiendo mucho este corto que ejemplifica lo que no se debe hacer, pero qué divertido está, por Dios que me mira.
http://www.youtube.com/watch?v=q25310aVV_0
--- por Martha Soler Mallet @cholechita @estrogeno3
Creo que me ofendería más que no me dijeran nada. Por Dios, si paso frente a una construcción y no me gritan, furiosa, volvería a pasar. Y depende del mood del día hasta les gritaría: ¿qué no me vieron, pendejos?.
ReplyDeleteEllos están tan acostumbrados como nosotras.
Jajajjajajajjajajajjajaja. Bueno, eso es cierto, pero podrían elegir alguna frase que, como dije, no te haga querer desinfectarte con Clorox. Es que hay algunas que no escribí por temor a Dios padre todopoderoso.
ReplyDeletea mi me gusta el de pisaaaa moreeeena!
ReplyDelete¡Olé!
ReplyDeleteacá los orígenes del vocablo en cuestión (cortesía de www.elcastellano.org)
ReplyDeleteLA PALABRA DEL DÍA: PIROPO
El ajetreo de la vida moderna —con la presencia de la mujer en el mercado de trabajo en pie de igualdad con el hombre, con el tiempo siempre corto de que disponemos, con la píldora anticonceptiva y hasta con la comunicación masiva por Internet— ha hecho que se fuera perdiendo un hábito medieval que había perdurado hasta el siglo pasado: el cortejo mediante el piropo.
El nombre del gracejo galante proviene de la antigua palabra latina pyropus, que aludía a una 'aleación de cobre y oro, de color rojo brillante', procedente, a su vez, del griego pyropos, que significaba 'de color encendido' o 'con aspecto de fuego' y, principalmente, 'de ojos de fuego'.
Este color de pyropos, que sugiere fuego, deviene de la palabra griega pyr, pyrós 'fuego', un fuego que tal vez se vincule a la llama de las pasiones que van junto con el piropo. La voz helénica se ha conservado en nuestra lengua en el prefijo piro-, presente en piromanía, piromancia, pirómetro, pirotecnia, y la parte final de pyropos se forma con ops, que significa 'aspecto, apariencia', presente en español en oftálmico, oftalmología, de modo que, etimológicamente, piropo significa 'con apariencia de fuego'.
Aunque la costumbre del piropo viene del medioevo, su nombre es más reciente: a comienzos del siglo XV, piropo era 'cierta piedra preciosa o metal brillante', como la definía J. de Mena; pero Quevedo la usaba culteranamente como 'requiebro, flores, palabra lisonjera que se dice a una mujer bonita', abriendo así el camino para donjuanes que saben valerse de la palabra como arma para sus conquistas.
¿Cuál habrá sido el itinerario desde el fuego o la piedra preciosa hasta la lisonja galante? Corominas observa que pyropum aparece al comienzo de la Retórica, de Arias Montano (1590), "en un contexto de incitante sensualidad" que debía grabarse en la mente de los jóvenes estudiantes, y supone que los muchachos llamarían a sus novias piropos, llevando el lenguaje de la escuela al de la calle.
En El mágico prodigioso (1637), de Calderón, como en otros poetas de su época, aparece piropo en un contexto de pompa y rebuscamiento:
[...] un rey, mayor de todos [...] en su palacio cubierto de diamantes y piropos [...].
Por la misma época, Quevedo elogia la boca de una mujer llamándola «tugurio de piropos», pues la moda de aquel entonces exigía que las poesías de amor fueran escritas en la jerga afectada del culteranismo. En esa línea, Quevedo describía una sonrisa de mujer como un «relámpago de nieve entre rubíes». Y el mismo Quevedo (1580-1645), en su jácara A una dama señora, hermosa por lo rubio, nos muestra cómo piropo se va encaminando hacia su significado actual, en este trecho citado por el propio Corominas:
Pues lléguese la mañana
con sus perlas y sus ostros
a sus dos labios que allá
se lo dirán en pyropos.
¡Te mando un enorme PYROPUS por compartir este trocito de cultura con nosotros, Chapis!
ReplyDeleteYa puestos y por el siglo que corre, el XXI (creo), va siendo hora que la tan ansiada igualdad, en derechos, entre los dos sexos se aplique también en este aspecto. Espero que algún día cuando pase delante de un grupo de barrenderas o me este sirviendo un café una camarera, me suelten tranquilamente un piropo tipo; “Tienes unos ojos para comértelo todo y ver como lloras de placer” o algo por el estilo, me va lo naco lo siento.
ReplyDeleteJajajajajjajajajjajaja. Espero que las barrenderas se pongan las pilas y te lancen ese y otros piropos más. ¡Igualdad, se ha dicho!
ReplyDeleteTotalmente en acuerdo con "irma lrb" por que aunque siempre he sido... voluptuosa. Por lo menos escuchaba piropos como:
ReplyDelete"Mucho jamon para este par de huevitos."
Pero aqui en Londres, ni los ojos se les mueven.
P.D. No se me olvidan mis acentos pero me dice su blog que son ilegales...
Zuhamy,
ReplyDeleteBienvenida y gracias por seguirnos y tomarte el tiempo de dejar tu comentario. Te prometemos revisar lo de los acentos para que la próxima vez no tengas problemas con ello.
Por el otro lado, ahora que te encuentras en un país digamos "frío" te recomiendo que bajes la aplicación "iPiropos Nacos" con 150 piropos que definitivamente servirán de "ego-buster".
¡Saludos!
Si fueras hambuerguesa serías Mc Beautiful!!!!!!
ReplyDelete¡Tú eres un Mc Bombón!
ReplyDeleteEn buen plan, pero... no entiendo lo del video, debe hacerme reir, llorar o qué?; lo del artículo, pues bueno... no hay como respetar y ser respetado...
ReplyDeleteNo lo había leído y me reí muchísimo. Sobre todo en la parte en donde te regresaste a preguntar si eso era bueno o malo jajajaja me hizo recordar una junta en la que mi marido estaba con unos constructores dominicanos y les dijo que un provedor era un hijo de la... Uno levantó la mano y con su lindo español dominicano le preguntó "Dijculpe Ingeniero, y ¿eso e bueno o e malo?" jajajaja por supuesto se ha vuelto un chislte local clásico jajaja. Gracias de nuevo por hacernos reír tanto. xx
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