Los chequeos de rutina son universalmente temidos con buena razón. Tú te sientes como una rosa, saludable, fuerte y feliz. Desgraciadamente, nunca falta la tía que llega con un folletito comunicando que una prestigiada clínica ofrece un check-up de pies a cabeza con un muy buen descuento. ¿Por qué no?, piensas, sin imaginar siquiera las sorpresas que te esperan.
En fin, hace un par de años, tomé el folletito, hice mi cita y partí canturreando hacia la clínica. El primer golpe que me asestaron fue en la sala de ultrasonidos, donde me enteré que dichas pruebas ya no se hacen como antes, por afuerita, como Dios manda. Qué va. Con los avances de la tecnología, ahora inventaron los “Ultrasonidos vaginales”.
Sin un besito ni música de Marvin Gaye, ni una copita de vino para entrar en el mood, sacaron lo que ellos te presentan como “la cámara”, que no es otra cosa que una descomunal macana a la que le ponen un condón (no sea que vayas a quedar encinta). El doctor muestra sus habilidades de espadachín, ahora a la derecha, ahora a la izquierda, arriba, abajo y alrededor. De pronto, su expresión se torna seria. Un momentito, me dice, y se va cerrando la puerta y dejándome en pleno idilio con la macana…perdón, la cámara. Al cabo de un rato regresa con una doctora y vuelve a las artes del esgrima. ¿Ves?, le pregunta. “Sería mejor que lo vea el doctor López”, responde. Ambos salen. Regresan con el doctor López, que procedió a examinar, evaluar y sopesar. Todas las batas blancas desaparecieron para un team-back. Yo no lo sabía entonces, pero habían encontrado a Benigno.
La buena noticia que me dieron fue que Benigno era benigno (lo que claramente inspiró su nombre) . La mala, es que era un mioma del tamaño de una toronja bien dada.
Benigno tenía que ser donado a la ciencia. ¿Pero por qué?, preguntaba yo, contrariada. Si ni molesta el pobrecito. Sin misericordia, el doctor declaró que Benigno iba a ser extraído con todo y mi matriz, porque al fin y al cabo, yo ya no la necesitaba para nada. Me sentí tentada a preguntarle si necesitaba mucho sus testículos o se los podía patear, pero la prudencia y las buenas costumbres me contuvieron. Es cierto que yo ya no estaba en edad para tener hijos, pero también es cierto que era MI matriz. Mía. Era la fábrica de mis posibles hijos, que si bien había pensado ya no llegarían jamás, seguían siendo posibles. No dije recomendables, Dr. López. Dije posibles. Si no, pregúntele a Kelly Preston, esposa de John Travolta, embarazada de gemelos a la tierna edad de 47 años.
Benigno Soler llegó al mundo sin mucha ceremonia. Los únicos que quisieron tomarse fotos con él fueron los doctores, que estaban emocionados, como si hubieran pescado un enorme pez vela. Nació por lo que yo llamo mi cesárea personal, que dejó su huella en mi panza y en mi ánimo. En mi panza, porque no le hice caso a mi madre, que me advirtió que pidiera que un cirujano plástico me cosiera. En el ánimo, porque sacó a la superficie algo que yo había enterrado muy en lo profundo de mi ser y que creo compartimos todas las mujeres:
La necesidad física, psicológica cultural y espiritual de ser mamás.
El reloj biológico es una amenaza constante que se cierne sobre nosotras sin piedad. El tren que se va, el galán que se resiste a casarse (contigo), la carrera que se interpone. ¡Dios, cuánta presión!
Una, aunque detesten los chequeos médicos, vayan. Vayan al ginecólogo, vayan a experimentar el desagradable ultrasonido vaginal, la mastógrafía, la densitometría y lo que toque.
Dos, a pesar del condicionamiento, de la expectativa cultural y social e incluso a pesar de nuestra misma naturaleza, sí se puede ser feliz sin tener hijos. Se los dice la tía más profesional de este planeta.
--- por Martha Soler Mallet @cholecita
Está increíble tu historia y me siento muy identificada. No tuve un quiste ¡sino 8! así que me quitaron la matriz. Gracias por compartir esta anécdota con nosotros.
ReplyDeleteMarta… y a quien haya pasado por una experiencia similar, yo no puedo decir que haya pasado por eso y por lo mismo no creo que ni siquiera pueda acercarme a lo que pudieron sentir, pero admiro a cualquier persona que pase por semejante situación y pueda dar testimonio de ello de esta manera tan emocional y sentida.
ReplyDeleteEstos son de los anónimos que da gusto recibir. Muchas gracias por sus comentarios.
ReplyDeleteJEJEJE VALE ME LATIO LA HITORIA " Me sentí tentada a preguntarle si necesitaba mucho sus testículos o se los podía patear, pero la prudencia y las buenas costumbres me contuvieron"
ReplyDeleteajajaja
me siento identificado con lo que cuentas acerca de la felicidad
jiji bueno indirectamente y si directamente
a mi hermano y su esposa se les fue la oportunidad de tener hijos a ella se le adelanto la menopausia a los 27 años asi que puff adiós al tren para ella jiji pues para mi hermano era diferente el ya se había hecho cargo de mi desde una edad muy temprana el me lleva 10 años a sus 19 el ya tenia excelencia académica vivía solo y le gano la patria potestad a mis padres practicamente jii me educo y paso de ser mi hermano a mi mejor amigo y padre jeje y yo bueno no hace mucho a mi se me fueron las ganas de tener un nene jiji pues mi idea era tenerlo no mas de los 28 años y bueno ademas que es difícil sin novia y la que tenias pues ya no esta literalmente terrenal mente contigo pero uff cuide de tres pequeños jaja que adoro y ahora ya son aborrecentes jajaja me latio mucho tu relato si creo que se puede vivir sin nenes jeje
jaja la HITORIA jajajaja
ReplyDeleteDesde que descubrí su blog diario leo algo y siempre me encanta.
ReplyDeleteMartha, nunca dejas de sorprenderme por tu maravillosa capacidad de transmitir, de inspirar, de sacarme una sonrisa aún cuando lo que narras tiene aspectos tristes, o duros. Cuando iba a nacer mi segundo hijo viví una experiencia dura pues en el 7o mes detectaron una malformación, un hemangioma gigante... lo tuvieron que operar a las 15 horas de nacido, 5 hrs de cirugía... Algún día lo escribiré. Hoy está bien gracias a Dios, no tiene pompa izquierda pero todo fuera como eso... Pero bueno lo que te quiero decir es que tú eres de esas personas que siempre nos dejan con el mensaje de que la vida es lo que nosotros hacemos de ella con todo y sus problemas, tristezas y sorpresas a veces no tan agradables.
te mando un abrazo